Después de mucho, mucho tiempo metido en la borágine del día a día, he vuelto a la exploración de mi ser interior. Este tiempo no ha sido ni mucho menos malgastado, al contrario, ha aumentado considerablemente mi aprendizaje. He puesto en práctica lo aprendido con muchos benefecios.
Después de tanto tiempo, cogí de nuevo un libro que recomiendo sin duda alguna que lleva por título: El arte de ensoñar, de Carlos Castaneda. Ese libro me ha ayudado, aunque ya lo había leído, a conseguir motivar de nuevo mi exploración. Empecé de nuevo a usar la tecnología Hemi-Sync, en concreto el pack de Gateway Experience.
Con todo esto, llevo unos días con buenos resultados:
- Tuve un sueño en el que estaba con unos amigos, yo estaba algo cansado, y había leído en el libro de Castaneda que un ejercicio importante es el de irte a dormir en el sueño, y eso fue lo que hice. Mi lucidez no era tanta como para mejorar mi toma de decisiones, aunque sí como para sospechar de que estaba en un sueño. Fui a dormirme al cuarto de un amigo, desperté en otro sueño, un sueño donde yo iba en la que fue mi moto, como huyendo de algo, aunque se acabó rápido esa persecución, y parecía más una congregación. Mis ojos pesaban mucho, y me costaba estar despierto. Aún así mantuve un par de conversaciones con la gente. Algo me hizo darme cuenta de que estaba en un sueño dentro de un sueño, como digo, no era lúcido, pero si que algo sospechaba. Tomé entonces la decisión (esta decisión si fue algo más lúcida) de despertar en mi sueño anterior y así fue. Con algo de lucidez recuperada decidí que si había tenido un sueño dentro de un sueño, podría ser capaz de alcanzar un desdoblamiento, pero para eso tenía que salirme de ese sueño. Lo hice intencionadamente pidiendo solo despertar mi consciencia, y así fue. Al instante estaba en mi cama y mi cuerpo estaba vibrando. Jugué un poco con las vibraciones aumentando y disminuyendo su intensidad a través de algo que yo considero está por la mandíbula. Conseguí aumentarlas hasta el punto de comenzar a elevarme. Mi excitación fue tal que desaparecieron las vibraciones y desperté en la cama. Llevaba mucho tiempo sin algo sentir esto...
- Los siguientes días estuvieron llenos de sensaciones, e incluso también hubo muchos en los que tuve vibraciones, en los que me dediqué solamente a jugar con ellas. Podríamos decir que fueron experiencias sin mucha lucidez.
- Días posteriores, concretamente ayer, en la siesta, tuve una experiencia que hasta ahora no había tenido nunca. Me dormí con los cascos puestos, y desperté después de una siesta renovadora. Me estiré en mi cama, me di un par de veces la vuelta y al final me levanté. Para meteros en situación, he de deciros que mi ventana da al jardín comunitario, el cual tiene una piscina (ya cerrada), y me levante de la cama ("malhumorado") por el ruido que estaban haciendo. me levanté de la cama con la misma lucidez con la que tu estás leyendo esto ahora. Me asomé por la ventana y observé el panorama. La piscina estaba a rebosar de gente, teníamos por socorrista a una vecina, que aún es una niña, lo cual me sorprendió. Cuando la miré, fue como hacer un zoom con un teleobjetivo, era como tenerla en mi cabeza en un primer plano. Ese hecho me llamó la atención, pero no lo suficiente, aunque sí comencé a sospechar. Miré para el otro lado de la piscina, y estaba el padre, desnudo, jugando a las cartas con sus amigas. Este hecho sí que me sorprendió verdaderamente. Empecé a dudar de que estuviese en un sueño, mi mente no me aportaba las suficientes opciones como para poder determinarlo. Para mí, todo aquello era la realidad, ese nivel de lucidez no lo había alcanzado nunca, por ello me fue difícil discernir si era o no un sueño, así que comencé a intentar recordar lo que había pasado. Recordé que me había dormido la siesta, y que me había despertado, recordaba todo bien, pero aquello no encajaba. Entonces una fuerte convicción se apoderó de mí, estando seguro completamente de que todo aquello no era la realidad física en la que yo me había acostado. Me puse nervioso. Decidí volver a usar la misma jugada que usé en el sueño dentro de un sueño (quizás un error, ya que podía haber intentado disfrutar de ese sueño lúcido para observarlo, y para intentar ser allí, pero ya tendré más días para investigar eso). Por tanto, pedí de nuevo despertarme solo estando consciente, si que mi cuerpo y mi mente se despertasen. Lo conseguí, estaba jadeando, algo me había dejado fatigado. Oleadas de vibraciones sacudían mi cuerpo así que decidí aumentarlas. aumentaron hasta el punto que podía escuchar el claqueteo fuerte de mis dientes. decidí intentar elevarme, pero no lo conseguí, y mis vibraciones fueron disminuyendo, a la vez que recuperaba mi respiración normal. No me importó perderlas, en realidad estaba agotado. Mi despertar fue renovador, y ese agotamiento había desaparecido.
La siesta es mi mejor aliada. Seguiré investigando, pero creo que de momento tengo la puerta entreabierta a los ensueños, no tanto a los desdoblamientos.